Durante toda mi vida, por unas razones u otras, he estado yendo a psicólogos para trabajar diferentes problemas; como el bullying en la etapa escolar, la muerte repentina de mi padre siendo una niña y el estrés en la época que preparé oposiciones. Por lo que el camino de la formación académica me empujó hacia la Psicología.

Aunque mi etapa laboral más temprana en este ámbito se dirigió hacia los RRHH en empresas de Marketing, no fue hasta que a mi pareja le diagnosticaron cáncer de cerebelo, que me hizo parar y ver las necesidades de acompañamiento emocional, primero hacia él y por supuesto para la familia y para mi, lo que me hizo buscar una nueva mirada con la que acompañar y atenderme. Así encontré la formación Gestalt, donde durante los 3 años de formación y el último de postgrado, me dio un giro completo a mi vida y me lancé al acompañamiento en consulta desde esta mirada y con la caja llena de maravillosas herramientas para acompañar a otras personas y seguir formándome. A partir de ahí seguí descubriendo la Terapia Sistémica y la Terapia de Compromiso y Aceptación que me ofrecen mayor perspectivas en la mirada hacia la persona que acompaño y su proceso terapéutico. Así que, sigo encontrándome con personas que, desde la Pandemia, se convirtió en acompañamiento on line y que sigue a día de hoy por las facilidades para conectarse, ya que el vínculo entre ambas personas consigo hacerlo igual que si nos viéramos en presencial y con todas las comodidades de estar en casa hablando con alguien con la que sentirte al principio con los pies en el abismo y sesión a sesión encontrando las bases con las que disfrutar de la vida.